CANCIÓN 81 - SUECIA 2011

Buenos y otoñales días eurolectores,

Aunque vamos dejando a un lado el verano para que vaya entrando el otoño, yo permanezco aquí a vuestro lado desgranando mis mejores canciones del ESC mientras esperamos a que dé comienzo la ansiada temporada eurovisiva.

El tema de hoy es el que hizo renacer a Suecia después de los 4 horribles años donde no encontraba la fórmula para seguir en "la tête de la course" (término usado en el Tour de Francia para describir al grupo que va en cabeza de la carrera). 

El "popular" tema compuesto por Fredrik Kempe, el cual había fallado en 2008 y 2009 con Hero y La voix, sonaba más actual que los anteriores y mezclaba sonidos modernos con el aire schlager de sabor sueco que es pieza básica y fundamental en sus composiciones.

La obra musical se hizo especialmente para el niño de moda en Suecia: Eric Saade. El guaperas nórdico se dio a conocer en el talent que intentaba unir a un grupo de chicos para formar la boyband "What's up!", en donde él fue uno de los elegidos junto a nuestro conocido Robin Stjernberg, Luwdig Keijser y Johan Ygvesson.

Estando en esa banda conoció a la "popular" Molly Sanden, que ya había participado en el Eurojunior 2006 y en Melodifestivalen 2009, y su noviazgo con ella le hizo a él más "popular" y le dio la carta blanca para participar en el Melodifestivalen 2010 con Manboy, obra de F. Kempe, faltaría más. Allí quedó en 3ª posición con 159 puntos, y eso le dio las fuerzas necesarias para volver a intentarlo al año siguiente. 

En 2011 se presentaba como claro favorito al triunfo, y si bien Danny Saucedo era su rival a batir, es curioso el rollo que se traían y traen estos dos... y no por su "popular" beso en los días previos a la final de la selección nacional...

...que también; sino porque Saade ganó a Saucedo en la final pero Molly Sanden dejó a Eric por Danny... vamos, que ambos son las dos estrellas rutinantes del panorama juvenil sueco y se cambian los éxitos y fracasos como si fueran cromos de colección.

Pero dejando los eurocotilleos aparte, aunque sé que eso es lo que más os gusta de las entradas. Tengo que explicar que el popular niño de ascendencia palestino-libanesa por parte de padre y sueca por la vía materna, ganó con 193 puntos en el primer año que se usaron los porcentajes en el concurso. Obteniendo 81 votos del jurado y 112 del televoto que le impulsaron hasta Düsseldorf en una caja de cristal en vez de una bandeja de plata.

Eric en su momento fue todo un ejemplo a seguir en la revolución escenográfica que lideró con puestas en escena impactantes con duchas de agua, cubos explosivos y coreografías imposibles de bailar, porque además de ser guapo y cantar bien, encima el nene baila que te mueres.

Habiendo ganado su semifinal (la segunda) con 155 puntos, en la final solo consiguió ser tercero con 30 puntos más, habiendo sido 2º del televoto con 221 frente a los 223 de Azerbaiyán, y 9º del jurado con 106, lo que le hizo caer por detrás del país caucásico e Italia, acabando primera y segunda respectivamente.

La verdad es que la puesta en escena de Eurovision quedó empobrecida cuando tristemente, y debido a la supuesta dificultad que entrañaba la limpieza del escenario después de su performance, la UER le prohibió a los suecos romper 3 cristales del cubo como en la preselección y les restringió el estropicio a un único cristal, lo que impactaba mucho menos...

Es una auténtica lástima que encima de que les desmontaron el concepto de chiringuito que se habían preparado; a la hora de ensayar tuvieron muchísimos problemas con las explosiones del cristal, hasta el punto de que Saade estaba angustiadísimo en los ensayos y lo pasó realmente mal, pues veía que se quedaba encajonao en el cubo pa' los restos. Finalmente todo salió a pedir de boca en ambas galas.   

Otro de los factores que yo creo pudieron perjudicar a la potencia escandinava fueron que tanto el escenario como la realización no estaban muy logrados y no ayudaron en exceso; pero no hay nada que la sonrisa de "ardillita" y su movimiento sexy no pudieran superar.

En fin... que Suecia mereció ganar en 2011 y le faltó el pelo de un calvo para conseguirlo; pero como él que la sigue la consigue, la euphoria les embargó 377 días después, cuando Loreen y Björkman levantaron el micrófono de cristal... pero esa es otra historia que será contada cuando llegue el momento ;)

Eurobesos para todos. Os espero el domingo con un temazo de 1990 que compartiré con vosotros... Hale, ahora a darle vueltas a cual será jugando con los títulos de ese año.