Buenas tardes eurolectores,
Después de un par de semanas disfrutando de los últimos coletazos de este verano, regreso para seguir mostrándoos mis canciones favoritas del ESC, mientras tanto como ya sabéis continuo escribiendo semanalmente la columna de la Paka en www.ogaespain.com. Os invito especialmente a que leáis las dos últimas entradas que he publicado: "Join us" y "Las reglas del juego".
La canción de hoy es la que representó a Alemania en 1981. Titulada Johnny Blue, el tema trata sobre un chico ciego que ama música, lo que me lleva a recordaros que hay una persona que, desconozco si de forma consciente y inconsciente, se ha creado un blog llamado "mivisiondeeurovision92" y se está dedicando a promocionarlo en las redes sociales. Desde aquí os afirmo que lo que está haciendo este cegato plagiador es algo totalmente ajeno a mí. Ahora mismo me siento como Tamara la buena frente a Tamara-Ámbar-Yurena jojojo.
Volviendo a lo nuestro, los alemanes celebraron su preselección nacional el 28 de febrero, 5 días después de nuestro golpe de estado, y en ella 500 personas elegidas al azar como muestra representativa de la población del país votaban a las 12 canciones en concurso. Con 5.023 votos ganó Lena Valaitis, la cual ya había intentado representar a la nación teutona en 1976, donde quedó en 7ª posición.
Lena, ese nombre de mujer que da tanta suerte a Germany en el ESC, junto a su "Juanito Azul", creación de los incombustibles Ralph Siegel y Bernd Meinunger, viajaron a Dublín en busca de la deseada victoria que aún no se había producido.
El destino quiso que la rozaran con los dedos, pues todo se decidió en la última votación, con la cual el resultado final fue Alemania 132 puntos frente a los 136 del Reino Unido y su Making your mind up. A pesar de sacar cuatro 12's (incluido el de España) y UK solo dos; este último fue votado por todos los países, mientras que Alemania no fue correspondida por su vecina Suiza, lástima que no obtuviera ahí los puntitos necesarios para haberle hecho a los hijos de la Gran Bretaña lo mismo que le hizo Celine Dion a Scott Fitzgerald 7 años después, en 1988.
La lituano-alemana nacida en la antigua Prusia Oriental comenzó su carrera en 1970, y ya llevaba inmersa 11 años en el mundo musical cuando ganó el "pasaporte a Dublín". Si bien lo intentó una tercera vez en 1992 para participar en Malmö, en esa ocasión su número era el 3 y quedo en ese puesto en la preselección nacional.
Vestida con un traje negro y una pasamanería a modo de arco-iris en su parte más inferior, siempre se ha existido la leyenda urbana de que eligió ese color para el vestido con la intención de destacar el detalle como guiño a los homosexuales... vamos un adelanto de Lydia 18 años antes... Yo personalmente creo que en aquellos años ni el ESC estaba tan dirigido a ese público, ni se valoraban ese tipo de cuestiones, pero ahí queda una de las anécdotas más destacadas de esta representación.
En cuanto al magnífico tema que interpretó la artista, hay que destacar los sonidos tan especiales que lo componen, situando en primera línea a la armónica.
Sumándole a ello la sentida y emotiva letra que habla de un niño ciego y solitario, ya que ningún otro chiquillo quiere jugar con él por tener ese problema de salud, de ahí que el pobre vuelque todo su tiempo y pasión en la música hasta que con los años llega a convertirse en todo un artista; momento en el que todo el mundo canta sus canciones.
Esto es todo por hoy, para la próxima Hungría 2005 y Szilvia con Forogj, vilaj!
No hay comentarios:
Publicar un comentario