MI VISIÓN DE EUROVISION

Columna de opinión basada en la pasión que siento por el concurso, aderezada con unas gotitas de ironía, una pizca de acidez y puñados de diversión, que se actualizará diariamente abordando desde los temas de más rabiosa actualidad en el micromundo del Certamen Europeo, hasta los momentos inolvidables de la historia del Festival de la Canción.

25 septiembre 2013

CANCIÓN 82 - HUNGRÍA 2005


Buenas noches queridos eurolectores,

Menudas dos semanas llevamos de bombazos eurovisivos... Desde la retirada de Turquía y Croacia hasta la modificación del reglamento en lo relativo a la publicación de resultados una vez finalizado el festival, todo ello sin pasar por alto que ayer la web de eurovision de RTVE hizo un encuentro digital con Chenoa y lo tituló: ¿Os gustaría que Chenoa fuera nuestra representante en Copenhague? ... en fin, todo un mar de dudas y sin fin de noticias que dejan sin aire en los pulmones a las dramáticas eurofans ávidas de tragicomedia musical.

Pero comencemos con la entrada del día, la canción número 82 de la lista (me siento como el entrañable Fernandisco dando la lista inversa del 40 al 1 jojojo) que está dedicada a una de las mejores canciones húngaras que ha habido en el certamen, junto a What about my dreams?, Unsubtancial blues y Kinek mondjam et vetkeimet, aunque estas últimas no estén en mi lista centenaria...

En el año 2005 regresaba Hungría que se había retirado en 1998, después de haber cosechado un mal resultado tanto ese año, como en 1995 y 1997, aunque había quedado 4ª en su debut. Volvían con fuerza seleccionando de forma interna al grupo NOX, creado en 2002 con el fin de fusionar sonidos tradicionales en la cultura magiar con los más actuales del momento.

La banda formada por los cantantes Szilvia Szabó y Tamás Nagy junto a un elevado número de bailarines tuvo difícil colarse en el Top 10 en una edición donde había grandes temas, así pues finalmente fueron duodécimos con 97 puntos abriendo en Kiev una final que empezaba muy fuerte y se iba desinflando según avanzaban las canciones.


Aunque como ya he dicho, el número de bailarines integrantes de NOX era grande, como se puede apreciar en el videoclip que grabaron para el tema Forogj, vilaj! (¡Gira el mundo!); según una de las normas más polémicas del regalmento del ESC, sólo 6 personas podían pisar el escenario ucraniano, con lo que únicamente 5 bailarines acompañaron a Szilvia, siendo uno de ellos el principal, Tamás.

Hungría participó en la única semifinal que se celebraba en aquel periodo 2004 - 2007, y se clasificó para la gran final en quinta posición con 167 puntos, lo que muestra que en la dura gala final perdió 70 puntos "by the face". A pesar de que el directo de Szilvia fue aún peor si cabe en la semifinal que en la final, siendo en ambos casos desastroso, desafinado, carente de fuerza, y muy pobre; de ahí que no consiguieran el Top 5 que hubiera merecido la composición. 


Si al abismo que existía entre la versión estudio y la "live version", le sumas entre otras cosas que les tocó abrir la final, y actuaron a continuación de ellos Malta y Rumania, las cuales se posicionaron en el scoreboard 2ª y 3ª respectivamente. Obtienes que "Bucarest se comió a Budapest", y es que los directos de Chiara y Luminita eran apabullantes para una insegura y poco carismática Szilvia.

Eso sí, si hay algo a lo que pocas podían ganar a la húngara, es a belleza, quizá Shiri Maimon y Elena Paparizou, si se puede juzgar algo tan subjetivo como la estética... Y hablando de estética, tengo una dualidad sentimental en lo que se refiere a la indumentaria de la muchacha... Si bien me encanta el negro, todo el brocado y la parte superior del modelito, la parte inferior con un pantalón que tiene una pernera corta y otra larga le daba un toque de "esparraga deforme" que no se puede aguantar. Por no hablar de las medias de ejecutivo noventero y los zapatines que se calzó la niña... o que la calzaron... ¿Quién sabe?


Otro cantar son el peinado y maquillaje, muy elegantes y acordes a lo especial de la pieza musical, claro que la que es guapa ya puede llevar rulos y una bata de boatiné que está divina de la muerte. 

No puedo despedirme sin hacer una mención especial a la magnífica coreografía que fue ejecutada con precisión y fuerza por todos los componentes de NOX. Pero he de recordar que a Eurovision no se va a bailar sino a cantar, que esto no es el EDC jijiji

Bueno eurobesos para todos. Mañana os escribiré sobre una popular canción del 2011 ;)))

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en casi todo.

    Sin duda es una de las mejores apuestas de Hungría, una canción magnífica, me encanta en folk y los grupos que lo combinan con otros sonidos, vease Neikoso con Estonia.

    La coreografía es sencillamente espectacular, tanto su forma de empezar como de seguir y la de terminar. Al igual que la ropa y el maquillaje, lo que unido a la hermosura de Szilvia hacen que sea una de las más completas y notables presencias de Hungría.

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