DINAMARCA 2010

¡Holitas mis queridos eurolectorcillos! jojojo

Hoy os traigo un temazo, bueno como todos los días :D La canción del día de hoy, que todos conocemos popularmente como "Juan Ramón no está", es muy reciente pues sólo tiene 3 años y medio de vida ya que participó en el festival celebrado en Oslo en el año 2010.

En medio de una vorágine de atentados terroristas fallidos con falsas alarmas incluidas en un país rico pero ignorante, espontáneos con mala follá que perjudican a su nación, azeríes que invierten 5 millones de euros en su candidatura, un volcán islandés a punto de estallar con su representante viajando en barco, y alemanas locas que ganan sin esperarlo, tenemos a los representantes de Dinamarca, Chaneé & N'evergreen, que cantaron en un momento como ese In a moment like this.

Dinamarca ya llevaba un año currándose la preselección y al final lo pasó lo que dice el refrán; que tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo, y ellos en 2013 y a 16 kilómetros de su capital se han llevado su tercer triunfo, pero esa es otra historia que ya conté en su día. En un momento como este he de centrarme en su participación en la 55ª edición del ESC.

Así que empezaré por hablaros de la selección nacional de ese año que fue la mejor de todas cuantas se celebraron en Europa, pues en aquel momento y hoy en día para mi gusto el DMGP superaba y supera al MF con diferencia. En un escenario asombrósamente sobrecogedor donde los led's se conjugaban con el agua, que no comprendo que se utilice en una preselección y luego en Eurovision no lo permitan, se vivió una mágica noche de vértigo. 

Desde que se oyeron los snippets de 30 segundos unos días antes de la gala, mi favorita siempre fue la canción que acabó ganando, sin ni tan siquiera saber que era una composición del divino Thomas G:son (¡¡¡Amo tu pelooo!!!) Aunque había mucho nivel entre las diez canciones que se batían el cobre el 6 de febrero en el Gigantium de Aalborg, destacaban dos canciones desde el primer día, la ganadora y la que quedó segunda que fue ni más ni menos que Breathing del pequeño Bryan Rice.

Mientras que Rice actuando primero jugaba con la lluvia en medio de la pasarela el dúo ganador lo hacía con una pantalla semitranslúcida en la que se proyectaban sombras para acaban en la pasarela que cruzaba el agua.

El ganador de la noche fue escogido en 3 rondas, la primera pasaban 4 canciones de las 10 tras una votación 50% voto sms y 50% jurado experto, de ahí salían dos duelos donde luchaban la primera con la cuarta y la segunda con la tercera y solo valía el voto por mensaje, y llegaban a la gran final las dos ganadoras de ambos duelos, donde de nuevo solo contaban el voto de la audiencia a través de mensajes de texto.

De ese modo el matrimonio formado por N'evergreen, danés residente en Moscú y la tailandesa Chanée que vivía en Dinamarca donde conoció a su marido, se ganaron el honor de lucir la enseña en la capital de Noruega los días 27 y 29 de mayo en la semifinal 2 y gran final respectivamente. 

El dúo mejoró su puesta en escena para el festival, perfilando detalles que quedaron mejor, como por ejemplo el subirse en plataformas que les arrastraban alejándolos, aunque era casi idéntica a la que se vio su final nacional.

Actuaron cuartos en su semifinal y quedaron en quinta posición con 101 votos, en cambio en la gran final les tocó cerrar el festival cantando en 25 posición (aunque en realidad quien lo cerró fue Daniel Diges con su reprise debido al momentazo de Jimmy Jump) y finalizaron en 4º lugar con 149 votos. Fueron votados por 25 países y obtuvieron cinco 12's pero también 15 puntuaciones inferiores o iguales a 5 puntos, es decir que fue una canción de extremos y debido a ello no salió triunfadora.

Lo que es cierto es que estuvieron espectaculares en la actuación final, con potencia y brillando al 100%, si bien fueron duramente criticados durante las 2 semanas de ensayos por estar flojos de voz y no muy bien coordinados. Se les achacaba mucho la falta de conexión o feeling que había entre ambos, comentando los eurofans que eran fríos y que forzaban los gestos y las miradas... A mí personalmente nunca me lo pareció y el resultado me reafirma en mí creencia. 

Bien es cierto que su condición de favoritos yendo en 4º lugar de las casas de apuestas tras Azerbaiyán, Alemania e Israel, les pesaba y mucho, pero ellos iban muy concienciados de cuál era su objetivo.

Pero además, por si todo su trabajo y su show no estuviera bien planificado, encima la realización les ayudó considerablemente con planos como el de las manos en la pantalla justo antes de retirarse, siendo cada uno enfocado por una cámara y mostrado en una de las 2 pantallas de led's que colgaban del techo que se abrían y cerraban jugando con la spycam que las atravesaba.

Su paseo triunfal por la pasarela a ritmo de fuegos artificiales con la steadycam rodeándoles y el beso final que forzó N'evergreen robándoselo a Chanée, que era más arisca que Severina en el euroclub, terminaron de poner la guinda al pastel.

Sinceramente, cuando salí del primer ensayo general de la final, el viernes 28 a las 5 de la tarde, pensé: o gana Alemania o Dinamarca. ¡¡¡Qué poquito me equivoqué!!! Claro que la guerra que había dado con Safura desde marzo fue tremenda jojojo. 

Para clausurar la entrada solo diré que cuando las cosas se hacen bien se obtienen resultados y antes o después acaba uno trayéndose la victoria a casa. Así que a ver si aprendemos de los daneses ;)

Eurobesos a todos y mañana tocan visiones nórdicas jijiji