PAÍSES BAJOS 1994

Hola queridos eurolectores que ansiáis conocer mi visión de Eurovision :P

Hoy os voy a hablar de un baladón de 1994 que fue interpretado por una de las artistas más populares del país al que representó. La cantante neerlandesa Willeke Alberti, nacida en Amsterdam en 1945, contaba con 49 años de edad cuando pisó el "The Point Theatre" irlandés. Aunque hay que reconocer que la ranciedad que destilaba la década de los 90's, la cual me convirtió a mí en lo que soy en la actualidad, se hace patente en el estilismo de la señora holandesa que aparenta 65 tacos.

La NOS decidó en 1994 hacer dedocracia y seleccionar internamente a la Diva gay del país de los girasoles, la cual contaba con una dilatada carrera musical que había comenzado a los 11 años de edad en 1956, año en que empezó a funcionar también el ESC. Pero el método de selección de la canción se perfiló como una gala televisada y presentada por el popular portavoz Paul de Leeuw, en la que Willeke cantaría 8 canciones en directo.

El último de los 8 temas en sonar fue Waar is de zon? (¿Dónde está el sol?), que fue el que se hizo con la victoria tras los votos de los 12 jurados regionales que tenían el poder de elegir, con un total de 91 puntos.

La maravillosa señora flamenca tiene una vida sentimental más ajetreada que la semana de ensayos de un participante en la Eurovision, y entre sus memorias cuenta con 3 maridos, el segundo de ellos el popular Jon de Mol (creador del formato GH o la preselección de 2012 entre otros), con el que estuvo casada entre entre 1976 y 1980, justo los dos años que el festival se celebró en La Haya.

Curiosamente y seguimos encadenando casualidades, en 1980 en La Haya (lugar donde vive la Familia Real holandesa) abdicó la Reina Juliana I en beneficio de su hija, la Reina Beatriz I, en concreto el 30 de abril, día en el que en homenaje a esa efemérides también ha abdicado en 2013 la Reina Beatriz I en deferencia a su primogénito el Rey Guillermo I, casado con Máxima Zorreguieta.

¡Ay, es que me pongo a hablar de casas reales y me pierdo! (en estos momentos son en los que el protocolo me sale por los poros de mi piel) Bueno, pues continuando con los hechos azarosos del destino, Eurovision 1994 se celebró el 30 de abril, denominado en Países Bajos el día de la Reina por ser el aniversario de su coronación.

Así pues en las ruedas de prensa de la semana de ensayos, la madurita Willeke hizo pública su intención de obtener la victoria aquel día para dedicársela a su reina, que encima era (y sigue siendo) una gran seguidora de la cantante; pero lamentablemente sólo recibió 4 míseros puntos de Austria que la dejaron antepenúltima por delante de Estonia (2 votos) y Lituania (con un cero como una casa).

La romántica artista y actriz actuó en el número de la mala suerte, el 13, que en esta ocasión se cebó con ella. Pues nadie comprendió su magnífica apuesta dedicada en la que nos cuenta como echa de menos al amor que perdió y que la iluminaba y daba calor, porque ese amor era su luz, su sol, el sol que busca y el que se pregunta a sí misma donde está.

Un elegante y rancio traje en terciopelo negro con mitad oblicua diseñada en oro y transparencias simulando piel de cocodrilo la engalanaban para lucir ante toda Europa una sensibilidad injustamente valorada y muy malentendida. De modo opuesto su peinado y maquillaje fueron desastrosos, envejeciéndola sobre manera, al menos 20 años.

Uno de los expedientes X de la historia del ESC son los coros de esta representación, que sonaban con fuerza pero no se veían en el escenario, cosa que en la actualidad se utiliza mucho para embellecer las puestas en escena pero que hace 20 años era impropio, es más, las puestas en escena era el poner coristas. Con lo cual la pregunta es ¿Dónde están los coros no el sol? jojojo Sí alguien sabe la respuesta ruego que me lo hagáis saber porque llevo un montón de años en un sin vivir como si fuera Íker Jiménez.

Queridos eurolectores os mando miles de eurobesos y os espero mañana, día de Nochebuena, con un tema que toca las cuerdas de mi corazón ;)