Buenos días queridos eurolectores,
La canción que desmigaremos hoy es mi tema favorito del maravilloso 1978, año del festival de la tacita jijiji. Junto a las Baccara, Richie e Poveri y Jean Vallé entre otros, compitió en París la divina y británica Ireen Sheer con su acalorado tema Feuer (Fuego).
No solo dio un recital "eurótico" festivo con capa incluida al estilo croata que después copiaron Doris Dragovich y Danijela veinte años después, sino que miró, sonrió, flirteó y coqueteó con todos los europeos de aquella noche del 22 de abril.
Ireen Wooldridge, que es el nombre real de la diva britanogermana, nació en Basildon, una ciudad del condado de Essex en Reino Unido. Metió el petardazo en 1973 con el tema Goodbye mama, y gracias a ello Luxemburgo la seleccionó internamente al año siguiente para cantar en Brighton Bye bye I love you y quedar cuarta empatada con Olivia Newton-John y Romuald. Y aunque repetiría por el Gran Ducado en 1985 también como parte de un azucarado sexteto, en 1978 concursó en el Festival de la Canción de Eurovision por la nación en la que ha desarrollado su carrera musical a lo largo de 40 años, como dirían los Chunguitos jojojo.
Así que en 20 de febrero de aquel año, en la ciudad de Baden Baden se celebró la final nacional alemana, en la cual competían 15 participantes. Entre ellos los que ya fueron adalides del país teutón en 1974, Cindy & Bert con dos canciones que fueron cuarta y quinta. También tomaron parte el trío Peter, Sue and Marc, conocidos en el mundo eurofan por concursar en el festival en 1971, 1976, 1979 y 1981, todas ellas por Suiza; aquí finalizaron terceros con la canción Charlie Chaplin. Tema recurrente ese año porque incluso la canción griega de esa edición versaba sobre ello con Tania Tsanaklidou vestida de Charlot, pero el actor había fallecido el día de Navidad de 1977, así que no entiendo el afán por hablar de él...
El jurado alemán, que tenía dos tercios del voto porque el otro porcentaje era para los votantes radiofónicos, consideraba que el nivel de las canciones era tan ínfimo que recomendaron a la televisión germana retirarse ese año, pero el ente público permaneció firme en su decisión de concursar y al final quedaron en una sexta posición con 84 votos.
La plata de esa gala nacional se la llevó Sunrise con el tema Liverpool, mientras que Ireen se llevó el gato al agua. La votación final era una media aritmética de todas las puntuaciones recibidas, y fijaos si eran poco valoradas las canciones que la ganadora sacó un 5,56 sobre 10.
La pura y virginal casi treintañera Ireen se convirtió en una descocada y cabaretera señora del alterne nocturno para su actuación en el Palais de Congrès de París. Con su vestidazo blanco, sus buenas joyas de oro y su peinado con permanente y rulos hizo el papel de la típica señora rica que se aburre de que su marido esté de viaje de negocios por el mundo acompañado de su secretaria, y decide pedirle discretamente a su jardinero que le riegue el jardín, que lo tiene muy sequito pero la mar de rebonito jojojo
Para ello utiliza el fuego que arde en su interior más que en el picón de un brasero, y le recomienda al experto en flores y plantas que deje a un lado las tijeras de podar y apacigüe las ardentías internas que siente con su manguera.
Curiosamente y por si los tele-espectadores no sabían lo que buscaba la Doña por sus gestos y su intentona de desvestirse; el título alemán en su fonética es similar a una palabra que a los castellano parlantes nos suena muchos... ¿A que sí? ... Foia. Así que más claro el agua queridos.
Así que en la ciudad del amor, la poco romántica propuesta germánica se colocó por delante del dúo Baccara que fueron séptimas por Luxemburgo y por detrás del representante que abrió la competición, el irlandés Colm. C. T. Wilkinson que se consideraba nacido para cantar con su pieza Born to sing.
Los coristas de la actuación, que curiosamente iban vestidos igual que los de la francesa Anne-Marie David al año siguiente (parece que les prestaron la ropita), hicieron una magnífica labor arropando a la Sheer.
Tuvo el doce de Finlandia y dos dieces de Mónaco y la recién despertada España que se encontraba en plena época del destape, así que le iba este trajín mucho. De hecho y de no ser porque estaban las españolas concursando con Parlez-vous français?, estoy seguro de que la máxima votación habría sido para Ireen.
En fin, una buena canción con una deliciosa cantante que le dieron su puntito a una edición romántica en la que Velez quería bailar un vals y los países que quedaron 2º, 3º y 4º, es decir, Bélgica, Francia y Mónaco respectivamente, cantaban al amor en el idioma inventado para ello, el francés... ¿O el francés se usaba para otra cosa? Ahhh adivinas?!? jijiji
Eurobesos a todos.
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