MI VISIÓN DE EUROVISION

Columna de opinión basada en la pasión que siento por el concurso, aderezada con unas gotitas de ironía, una pizca de acidez y puñados de diversión, que se actualizará diariamente abordando desde los temas de más rabiosa actualidad en el micromundo del Certamen Europeo, hasta los momentos inolvidables de la historia del Festival de la Canción.

22 marzo 2014

EBU FAIR PLAY


Buenos días queridos eurolectores,

Antes de comenzar a destripar las canciones de Eurovision 2014 me he visto en la obligación de escribir una entrada sobre el juego limpio que busca la EBU (European Broadcasting Union) cuando se trata de votar en el Festival de Eurovision.

Todos los concursos, sea de la índole que sean, siempre están acechados por la sombra de la manipulación y la duda de si no están amañados. Cuanto más complejo es el sistema de votación mayores son las sospechas, y si a ello le sumamos el exceso de información que tenemos hoy en día, que por un lado no permite no vivir en la ignorancia pero por otro genera gran cantidad de bulos que no son demostrables, obtenemos como resultado que la engañada población mundial no se crea nada por veraz que sea.

En la actualidad se podría decir que el objetivo primordial de la EBU con respecto al Eurovision Song Contest es demostrar que es un certamen absolutamente transparente y limpio, y más aun tras los problemas que surgen tras evidenciarse la forma tan sucia de jugar que tiene Azerbaiyán para estar siempre en la picota eurovisiva anual.


Sin duda alguna la EBU no puede controlar que un señor se ponga a regalar tarjetas de móvil desechables para que los pobres lituanos voten por el país azerí, ni siquiera pueden medir que la pequeña isla de Malta sea una marioneta en manos del país ya citado debido a lo fácil que es emitir un voto masivo y conseguir el 12 del televoto de los malteses. Pero lo que si puede hacer la EBU es dejar claro que aborrecen ese tipo de actos y que han creado tras cincuenta y nueve años una norma que castigue con la expulsión trienal a un país que sobrepasa la delgada línea roja de la legalidad.



También puede hacer tres cosas para coordinar en enrevesado y compartidos voto de tele-espectadores y jurados expertos al 50% cada uno:

1. Puede centralizar a través de la compañía alemana DIGAME Mobile GmbH las emisiones de votos telefónicos, por sms y mediante la app de Eurovision.tv y hacer los recuentos en una sede central y sin que tengan que pasar por el notario de cada país como se hacía a finales de los noventa y principio de los dos miles.


2. Puede controlar el voto justo de los jurados profesionales, que en principio podrían ser fáciles de corromper pero que cuentan con la presencia de un notario que controle eso porque está con ellos todos el rato. Además gente conocida de mi entorno que ha sido jurado en alguna ocasión siempre hablan de transparencia, formalidad y libertad.


3. Por último y para más inri, por si las medidas tomadas nos satisficieran a los más incrédulos, se contrata a una de las compañías auditoras más poderosas del mundo, PricewaterhouseCoopers (PwC) para que audite las votaciones del festival y de ok a todo el proceso de recolección de votos y al ganador de la edición


Muchos pensaréis que es muy complicado conseguir todo eso y que encima no haya tergiversación de los resultados. Respeto vuestra creencia y no puedo luchar contra un pensamiento tan arraigado e interiorizado, pero si os digo que para mí el juego es limpio, que las cosas se hacen como deben y que siempre defenderé la transparencia del certamen que me da la vida.

Los jurados votan en el ensayo general de la noche anterior, el segundo, denominado Jury Rehearsal. Según terminan las canciones y suman los votos delante del notario, se tienen unos minutos para que éste firme el acta y se envíe a la organización, en caso de no hacerse así de rápido los votos quedarían invalidados. 

¿Qué pasaría si un país pagara bajo cuerda y a escondidas a un jurado para que este vote de forma corrupta? Que la EBU no puede controlar las cuentas bancarias ni los colchones de los 185 jurados que habrá por ejemplo en 2014 para saber que no están manipulados. Lo único que puede hacer es un acto de fe y confiar en que las personas elegidas para ellos son gente sincera y legal. Publicar los nombres de todos días antes y que se conozcan públicamente.

La tecnología hace que las llamadas, mensajes y votos por app se contabilicen con gran facilidad teniendo los servidores y la tecnología necesaria, así como la supervisión de las personas encargadas de la auditoria.

A continuación os dejo el video que ha diseñado la EBU para acercar el sistema de votaciones al público en general y a los medios de comunicación en particular:


Por último este año se va a realizar otra variación a la hora de conocer los resultados, que en los últimos años se conocían las votaciones totales y sumadas del televoto por un lado y el jurado por otro. Este año además de eso, y tras el error garrafal de 2013 de publicar solo porcentajes que desconcertaban, se van a dar los votos del 1-8, 10 y 12 de cada televoto y cada jurado desglosado. Cosa que da aún más luz al proceso de votación.

Eurobesos a todos y en rato dará comienzo la carrera hasta København.

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