TURQUÍA 2003

Buenos días otra mañana más queridos eurolectores,

Como ya decía la canción futbolera "No hay dos sin tres", así que tras Grecia 2005 y Luxemburgo 1983 le toca el turno única victoria turca en el festival que fue posible gracias al duro esfuerzo y la lucha de la estrella de la península de Anatolia, Sertab Erener. La artista no solo consiguió un triunfo en el certamen musical sino que cambió el rumbo del país en la competición y le enseñó a la TRT y a los turcos como hacer las cosas para que funcionaran en mayo.

Antes de ser elegida de forma interna la cantante por parte de la cadena nacional otomana, ésta y por ende el país quedaban fatal en el concurso, siendo su única posición en el Top 5 con Dinle (Escucha) siendo tercera en el complicado Dublín 97. Pero parece que desde ahí intentaron cambiar y mejorar, dando con la tecla exacta en el año que observamos.

Sertab nació el 4 de diciembre de 1964 y comenzó su carrera musical en a finales de los años 80, tomando parte en las selecciones nacionales de 1989 y 1990. En 1992 es amadrinada por la también cantante Sezen Aksu, que era ya toda una reina en su país, para lanzar su primer álbum.

Así que echando cuentas, cuando llevaba quince años de lucha abriéndose paso en el difícil oleaje de la industria musical cuando le llegó la oportunidad de su vida. En aquellos momentos el tema estrella era Simarik de Tarkan, el cantante más famoso y bello del país, el cual fue rumoreado durante años como el que cada edición iba a ser quien representara a Turquía, al estilo de lo que pasaba con Maya Buskila en Israel o Despina Vandi en Grecia; pero quien tuvo conversación y llegó a un acuerdo final para viajar a Riga fue ella.

La canción que se decidió como pilar fundamental de la candidatura fue Everyway that I can (De todos los modos lo que pueda). El problema era que sonaba lineal, aburrida, nada espectacular con aires de maqueta y organillo, así que se colocó en las apuesta entre los puestos 17º y 19º de los veintiséis participantes.

Pero claro, ciertamente era una versión inicial que fue remasterizada posteriormente. No recuerdo exactamente la ciudad pero me quiere sonar Londres. Y ahí es donde ganó muchísimos enteros ya que la materia prima del compositor Demir Demirkan junto a la propia Sertab era favorable a convertirse en temazo.

A pesar de ese gran cambio en la instrumentación y la dotación de modernidad con sonidos al estilo de la canción de Tarkan antes citada, no logró mejorar en las apuestas; muy posiblemente por la lacra de ser Turquía con su pésimo palmares y por el gran nivel que había en la edición con TaTu, Beth, Fame, etc... 

Pero a la turca le daban igual las encuestas porque ella confiaba en la canción y en el espectáculo que iba a montar en Letonia. Para lograr una escenografía excepcional se fue a Viena, donde se hizo un casting para apoyo coral que supieran cantar y bailar, y se les hizo una coreografía a juego con el videoclip del tema, es decir, basado todo en un harén y la lucha de una de concubinas por ser la más importante de todas y que su señor que enamore de ella más que de ninguna otra.

El video preview fue rodado en el Palacio de Topkapi, joya fundamental de la multicultural Estambul donde se jugaba con el erotismo y los mitos de las "Mil y una noches". Detalles en los que se escudaba la puesta en escena de la Erener para el directo donde el vestido tenía vital importancia con su corpiño con velcro y las cuatro telas gigantes que hacían las veces de cordones umbilicales que unían a las coristas (odaliscas) que luchaban con ella por ser la reina del gineceo. 

Actuó en 4ª posición en un año donde el televoto era la única fuente de obtener votos y el recap tras las canciones se hacía en orden inverso es decir del 26 al 1, lo cual benefició a la canción turca. Pero la canción y el show eran de esos que se colocaran para actuar en el lugar que lo hicieran, tenían todas las probabilidades de ser Top 3. Aunque bien es cierto que en la semana de ensayos, cuando se dio a conocer lo que tenía preparada la delegación turca que era una continuación del buen gusto letón el año previo, subió como la espuma en las casas de apuestas colocándose 4ª, guarismo que le dio suerte, de cara a la final. 

La batalla campal que hubo durante el proceso de votación con un scoreboard que se ordenaba por primera vez en tiempo real, fue bestial entre el impacto del espectáculo turco y la popularidad de las jóvenes y problemáticas niñas rusas, con una Bélgica que se coló en los puestos de cabeza con su idioma inventado, y perdiendo fuelle una de las grandes favoritas de la noche, la catalana Beth con Dime representando a ESPAÑA ;) (Pero el karma es sabio jijiji).

Al final sumó 167 votos de casi todos, ya que el jurado irlandés que fue usado a última hora por un fallo técnico de las líneas, y Rusia, Estonia y Letonia no le concedieron puntos. En cambio Austria, Bosnia & Herzegovina, Países Bajos y Bélgica le soplaron los doce puntos, es cuanto menos curioso que el que quedó segundo a 2 votos hiciera ese fair play que de no haber sido así le hubiera dado al país del Atomium su segunda victoria con Sanomi.

En la última votación se resolvió el ajustado resultado que había en los marcadores tras la votación de Suecia en penúltimo lugar (1ª Bélgica 162, 2ª Turquía 157, 3ª Rusia 152). Pero Eslovenia aunque le dio el 12 a Rusia en última instancia, ya se había cargado el sueño belga con 3 puntitos y puso a la andrógina turca liderando con los 10 votos de su población, dejando el tablero de puntos así: 1ª Turquía - 167, 2ª Bélgica - 165, 3ª Rusia - 164. Dejándonos a los espectadores con el corazón a mil por hora, unos llenos de tristeza y yo, gracias a Dios, lleno de alegría porque mi favorita había ganado otro año más.

Lo que nadie se imaginaba aquella noche era el gran cambio que iba a pegar el festival al año próximo en Turquía... pero esa es otra historia.

Eurobesos para todos y mañana uno de los mejores directos de la historia. Polonia 1994.