MI VISIÓN DE EUROVISION

Columna de opinión basada en la pasión que siento por el concurso, aderezada con unas gotitas de ironía, una pizca de acidez y puñados de diversión, que se actualizará diariamente abordando desde los temas de más rabiosa actualidad en el micromundo del Certamen Europeo, hasta los momentos inolvidables de la historia del Festival de la Canción.

09 marzo 2014

FRANCIA 1979


Buenas tardes queridos eurolectores,

Ya hasta la euphoria que vivimos ayer con la finalen del Melodifestivalen hoy toca la resaca y el disfrutar de la magnífica ganadora, Sanna Nielsen, que tras siete intentos ha logrado su sueño, ganar el festival sueco y representar la enseña de su país en el ESC.

Pero nosotros hoy tenemos que analizar a otra artistaza que nos ha dado el concurso, la francesa Anne-Marie David que fue apodada "la voz de cristal" por su calidad técnica vocal. Y para ello nos centraremos en su segunda participación en el certamen con Je suis l'enfant soleil (Yo soy la niña sol) con la que viajó a Jerusalén a intentar ganar por segunda vez el concurso.

Nació en 1952 en Arles, y con veinte años tomó parte en la selección nacional de 1972 donde fue tercera y ganó Betty Mars con Comé-Comédie. Pero eso le dio la fama suficiente para ganarse el puesto de Maria Magdalena en la ópera-rock "Jesucristo Superstar" unos meses después, tal como hizo Ángela Carrasco en España. Fue tan grande el éxito que tuvo que el 31 de diciembre de 1972 la televisión estatal France3, que es la que ahora se encarga de Eurovision, la nombró madrina del canal el día de la inauguración.

Un par de meses después la CLT de Luxemburgo le ofreció ser su representante en casa en Eurovision 1973. Y tras una gala de selección se decidió que Tu te reconnaîtras sería el tema que interpretaría para acabar ganando a Mocedades y Cliff Richard. Tras este bombazo se hizo muy popular en Europa, especialmente en la parte francófona, y en Turquía que es donde ha desarrollado mucha parte de su carrera artística y es particularmente apreciada. 


A la Diva David se le había quedado clavada la espinita de haber ganado el show musical por un país que no era el suyo, así que en 1979, cuando la cadena gala le ofreció la posibilidad de ser la representante del país en Israel no se lo pensó ni un instante, pues quería volver a vivir la experiencia de nuevo y más aun siendo por su nación de origen.

Se planteó en un inicio el seleccionar varias canciones y presentarlas en un programa especial para la ocasión y que un jurado votara la que consideraban mejor opción, un sistema que está tan de moda en la actualidad pero que en aquellos años no era de uso muy común. Estaba todo listo para ese día pero una huelga de los trabajadores de la cadena hizo que nunca llegara a celebrarse así que las canciones aspirantes no se presentaron a la audiencia y se comunicó que la elegida era Je suis l'enfant soleil tras las votación a puerta cerrada en los despachos del ente público.

La balada compuesto por dos grandes de la composición francesa que solían trabajar juntos. Eddy Marnay como letrista, al igual que hizo con Un jour un enfant, Je suis tombe du ciel, L'oiseau et l'enfant y Humanahum. Y Hubert Giraud como creador de la música y de la victoria francesa de 1958 Dors mon amour, y de Oui oui oui, Ce soir-la, Allons allons les enfants, Il doit faire beau la-bas y Pomme Pomme Pomme

La letra del tema cuenta una historia basada en hechos reales al igual que otra de las que ya os presenté; Francia 1968 con La source. Dice la leyenda que está inspirada en vivencia de un preso que se fugó de una cárcel al norte del país y que acabó en medio del campo en una casita donde le dieron cobijo un campesino y su adolescente hija. Pasó el tiempo y el fugitivo se quedó a vivir con ellos mientras ayudaba en el campo al dueño de la vivienda, y mientras tanto se enamoró de la hija y vivieron una intensa y secreta relación hasta que meses después la policía dio con él y se lo llevaron de vuelta a prisión. El melodrama esta contado desde el lado de la rubia adolescente, de ahí lo de niña sol por su amarillo cabello, que es la que llora por su separación y nos relata como se forjó su escondido amor bajo el roble gris, lugar en el que acabo detenido. 



Sin duda la tragedia con tintes de pederastia y delincuencia fue brutalmente interpretada y contada por la Diva de Arles, que lució brillante por todas las joyas y amuletos que se plantó para acompañar al magnífico vestido en beige y oro y a su lacia melena morena.

Es asombrosa la mirada que tiene la artista, rozando a veces la locura y la concentración en grado superlativo. Su forma de expresar hasta vibrar de emoción y conseguir que no puedas despegar la mirada de su performance durante los tres minutos. 

Al final quedó tercera con 106 puntos tras Israel con Hallelujah y España con Su canción, por más que se tocara todos los collares llenos de medallas y talismanes que llevó consigo la supersticiosa cantante. Recibió dos 12's de Luxemburgo y Países Bajos, en cambio tres jurado se olvidaron de ella, los de Alemania, Irlanda y Dinamarca, que curiosamente quedaron en los puestos siguientes a ella, 4º, 5º y 6º... casualidades... o no...

Para mí esta interpretación es de matrícula de honor, dejando a un lado que te guste el tema o no, observar cómo se desenvolvió es un claro ejemplo de lo que hay que hacer en el festival para llegar alto, como le pudo pasar a Ofra Haza en los ochentas, Edyta Gorniak en los noventas o Pastora Soler en los dos miles, es decir, que no es necesario ganar para hacer historia por ofrecer al mundo unos minutos llenos de magia y pasión.

Eurobesos para todos y mañana otra de las mayores injusticias holandesas en el festival, en concreto para mí el peor maltrato al país de los diques, los tulipanes y los molinos, que fue adelantado a su tiempo con Ruth Jacott y Vrede.

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